Click, Compra, Repite: ¿Está el Maresme Olvidando las Tiendas Físicas?
La comarca lidera las compras online en Cataluña.
ATUROLLOREFLEXIÓNCOMPRAS
2/12/2025


¿Evolución natural o sentencia para el comercio local?
Parece que los habitantes del Maresme han abrazado con entusiasmo el arte de la compra online. Según un estudio reciente, esta comarca es la que más compras digitales realiza en toda Cataluña. Un dato que no sorprende si uno se fija en cómo el hábito de llenar el carrito (virtual) se ha convertido en un reflejo casi automático. Un par de clics y… voilà, el repartidor ya es prácticamente de la familia.
Pero, ¿qué significa esto para el comercio de proximidad? Mientras los algoritmos afinan sus recomendaciones para tentarnos con ofertas irresistibles, las tiendas físicas se enfrentan a una realidad cada vez más dura. No es solo que las grandes plataformas ofrezcan comodidad, sino que también juegan con ventajas competitivas inalcanzables para el pequeño negocio: precios ajustados, envíos rápidos y devoluciones sin explicaciones.
El encanto de pasear por el mercado o descubrir una tienda nueva en la esquina parece estar perdiendo la batalla frente al algoritmo que conoce nuestros gustos mejor que nosotros mismo
Y no es que la compra online sea un enemigo a combatir—nadie quiere volver a la época de los catálogos por correo—pero sí nos obliga a preguntarnos si estamos dispuestos a sacrificar la vida comercial de nuestras calles por la inmediatez de un paquete en la puerta.
Los comerciantes locales no se han quedado de brazos cruzados. Muchos han digitalizado sus negocios, ofreciendo compra online con recogida en tienda o reparto propio, pero competir con gigantes como Amazon o grandes cadenas sigue siendo una odisea. Al final, el problema no es la tecnología, sino nuestra relación con ella: hemos aprendido a valorar la rapidez y la comodidad por encima de la experiencia y el trato cercano.
Entonces, ¿es el Maresme un reflejo del futuro del comercio? Si la tendencia sigue, las calles podrían llenarse de escaparates vacíos, mientras nuestras casas se llenan de cajas de cartón. Quizá la pregunta no sea si comprar online es bueno o malo, sino si queremos que nuestras ciudades sean solo puntos de entrega o lugares con vida própia.
Antes de hacer clic en "comprar ahora", piensa: ¿realmente necesitas que te lo traigan a casa en 24 horas, o podrías salir a la calle, apoyar un negocio local y, de paso, estirar un poco las piernas.r